Primero que nada, hablemos del
desapego, el cual no tiene nada que ver
con un enfriamiento afectivo o mostrarse evasivo ante todo lo que se refiera en
emociones o sentimientos, todo esto se dirige al hecho de cómo ser independientes
emocionales, es mostrarse ante el mundo sin la necesidad de adjudicarle
responsabilidades de nuestro bienestar a otros ni mucho menos asumir que
nuestra vida le pertenece a un ser fuera de nosotros mismos.
Defender nuestra independencia
emocional es de carácter sano y lógico, en donde las posturas de “´me cuido
porque me amo”, “me amo porque yo me pertenezco”, “soy el primer y único
responsable y dueño de lo que pienso, hablo y callo pudiesen ser un ejemplo.
Parte de tu libertad emocional
radica en el hecho de que se debe tomar en cuenta que la pareja es un
acompañante de vida, no la vida misma. Hacer
partícipe a alguien de lo que decides vivir es un asunto que te llevara a la
tranquilidad y paz siempre y cuando no se trate de un acaparamiento emocional. De
igual forma lo vemos en los lazos familiares, ¿Cuánta carga asumimos tener
cuando realmente somos nosotros mismos quienes nos colocamos en esa posición?
Es cuestión de evaluar o chequear
las áreas de desarrollo de los sujetos que se encuentran inmersos en una situación
que le cause malestar, pretender que eres el responsable total de todas las circunstancias
externas de la vida lo más seguro es que te vayas directo al sufrimiento,
experimentando impotencia y frustración de forma gratuita.
Como suelen decir las personas experimentadas
en nuestro entorno: “Nadie aprende por cabeza ajena”, bien cierto es, aunque de
nada sirve dejarse llevar por un pensamiento que te empuje hacia el sufrimiento
cuando puedes evitar el golpe antes de entrar al ring de boxeo.
Por lo tanto,
arriesgarse a defender tu bienestar es un acto de humildad y sinceridad contigo
mismo, venimos del amor pero nadie tiene el derecho de vivir del desamor y el
sufrimiento.
Una de las herramientas más
importantes que podemos desarrollar es el DAR, compartir tanto lo bueno como lo
malo, nuestras vivencias y experiencias, nuestros deseos y desaciertos,
nuestros amores y travesuras, mostrarte al mundo cuan vulnerable puede ser sin
olvidar de tus fortalezas hace que tu paz interior y tu fuerza integral sean partícipes
y protagonistas de esto que llamamos vida.
Hacer valer tus virtudes sin
antes olvidar que tiene defectos que atender y ocupar pero más que todo es
canalizar cuanta responsabilidad tienes de causar bienestar en otros cuando, al
parecer, no se quieren a sí mismo.
No hablo de desentenderse de
quienes nos rodean, hablo de tocar la puerta de la realidad y actuar en base a
tus propios deseos, sin dañar a otros, sin pisotear a los demás, se trata de
disfrutar de la vida siendo el papel principal de tu historia y no la victima
que termina siendo un virus del que nadie quiere ni tolera.
Hacer un ensayo o prueba de una
conducta distinta, al final de cuentas, posiblemente sea más fácil de lo que se
piensa, en muchos casos nos olvidamos de nosotros mismos para ocuparse en los demás,
quizás sea cuando más te necesites.
No se trata de irse lejos, ni
escapar del entorno sino de lo que realmente es importante, de tener contacto
contigo mismo, sin miedo ni prejuicios, de tus valores y deseos en función de
ti y para ti. Realizar un pequeño cambio para hacer la gran diferencia,
visualizar que otra forma de vivir y ver al mundo sin tener que dañar a otros
para obtener lo que anhelas.
Y como dicen, "vivir cada día como
si fuese el ultimo", un cliché del que cualquier está cansado de escuchar pero
pocos practican, a todo esto lo llamaremos “SOLTAR LOS SACOS”, que no es más que
atender tus asuntos, hacer que le desapego emocional sea un opción sana y lógica,
libre toda atadura que al final de cuentas, te haga ser un preso de tu propia
vida.
¿Cuánta responsabilidad tienes en
causar bien a otros olvidándote de ti mismo?, Suelta el saco que tú mismo
asumes cargar para no ocuparte en ti, preocupándose en otros. Todo va a depender de tus decisiones y seguir
a lo que realmente te haga feliz, sin vivir en un mundo de fantasía, con pros y
contra pero de manera realista y concisa.
Suelta tus sacos y haz valer tu
independencia.
Psic. Luis Sánchez
@psicofit
luisgsanchezm@gmail.com
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